IMÁGENES Y REFLEXIONES DESDE UNA CIUDAD CAMBIANTE





miércoles, 10 de junio de 2009

Una violencia de la que a veces no se quiere hablar

Hace un par de semanas que Mónica Llumiquinga, una quiteña de 46 años, permanece tumbada en la cama de su casa con el cuerpo amoratado, siete puntos en una ceja y una brecha en la cabeza. Freddy, su cónyuge, respira con dificultad. Alexis, el segundo de sus cuatro hijos, viajó el pasado lunes 25 de mayo a Ecuador con varias contusiones en el cuerpo. Mientras que a Richard, su primo, una herida en el rostro le recuerda cada mañana la brutal paliza que nueve jóvenes españoles les propinaron la madrugada del día anterior, por el simple motivo de ser inmigrantes.

Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, denunció la agresión xenófoba a esta familia ecuatoriana, suscitada en un parque del madrileño barrio de Ciudad de los Ángeles.

Los gritos “putos extranjeros de mierda”, “largaos a vuestro puto país”, “os voy a meter hostias a todos”, “os vamos a matar…” que profería un individuo español de unos 25 años, sorprendieron a los connacionales mientras descendían de su vehículo.

Eran las 02:00 del domingo 24 de mayo (alrededor de las 19:00 del sábado 23 de mayo en Ecuador). En una vivienda cercana los esperaban unos parientes para despedir a Alexis, quien al día siguiente debía viajar a Quito.

Junto con el español agresor arribaron tres jóvenes más, todos con estética “bakala” (pelo rapado como los nazis y ropa deportiva).

Freddy intentó tranquilizarlos, pero recibió como respuesta un puñetazo en la cara y múltiples patadas. Su esposa Mónica, quien labora como monitora de actividades infantiles en una escuela, intentó inútilmente defenderlo.

La mujer terminó bañada en sangre, con un golpe en el vientre, una ceja partida y una fractura craneal en la parte posterior de la cabeza. Sus familiares, al escuchar los gritos de socorro, salieron en su auxilio. En ese momento se incorporaron cinco agresores más hasta sumar nueve.

No tuvieron piedad. Ni siquiera con los menores. La hija de Mónica, de 15 años, recibió un puñetazo y el pequeño de la familia, de 8, un golpe seco.

Cuando arribó la Policía, los jóvenes, todos españoles, se refugiaron en la casa de uno de ellos. Mónica, Freddy, Alexis y Richard terminaron en el Servicio de Urgencias del Hospital 12 de Octubre.

Las víctimas, advierte Ibarra, “no se explican lo sucedido, sobre todo por la saña y odio que percibieron en la agresión”. “Los golpearon salvajemente solo por sus rasgos, no fue un conflicto vecinal”, añade.

Los golpes tienen ya una semana, pero dolerán por mucho tiempo, según los diagnósticos médicos. El miedo también tardará en extinguirse. Agresores y víctimas comparten el mismo barrio.

Las agresiones aumentan

Las estadísticas de episodios como este aumentan, sostiene el Movimiento contra la Intolerancia. La organización prepara la querella criminal de la acusación conjunta, familiar y popular. Hoy se contactará con las autoridades diplomáticas ecuatorianas y la Consejería de Inmigración de la Comunidad de Madrid.

El pasado 23 de julio María José, adolescente ecuatoriana, fue golpeada por Belén, otra joven española en la localidad madrileña de Colmenarejo.

Un video del ataque circuló por los celulares del pueblo. En las imágenes, otras chicas (ninguna ecuatoriana) alentaban a Belén, que dejó inconsciente a la menor ecuatoriana. Por este caso hay un juicio pendiente del que aún no hay fecha.

Agresiones

Movimiento contra la Intolerancia estima que al año se producen 4.000 agresiones xenófobas en España. Los incidentes son protagonizados por bandas racistas y grupos neonazis, sus víctimas son inmigrantes, indigentes y homosexuales.

Fuente: El Universo

1 comentario:

mcarmen dijo...

Desgraciadamente, desalmados hay en todas partes, y si además están son unos descerebrados, peor. Una pena.